La gestión de una comunidad de propietarios es mucho más compleja de lo que parece a simple vista. Hablamos de administrar una serie de elementos directamente relacionados con la calidad de vida de los residentes en el bloque o en la urbanización. Ello requiere de servicios profesionales como los que ofrece LDC en Lanzarote. No en vano, la administracion de comunidades en Lanzarote debe servir para aportar tranquilidad a los vecinos, objetivo que solo puede lograrse con una atención integral a todas las variables. Así, LDC se ocupa tanto del mantenimiento y la conservación del edificio como de la gestión económica, entre otros aspectos.

El mantenimiento de un edificio es un tema especialmente sensible porque es el que suele deparar la mayor cantidad de conflictos y problemas. Las actuaciones de LDC en este sentido arrancan con un minucioso análisis de todo el complejo para que tanto los gestores como los vecinos conozcan de primera mano el estado de las instalaciones. A partir de ahí, se van examinando las diferentes opciones disponibles para conseguir que el edificio luzca su mejor aspecto. Por supuesto, en los casos en que sea necesaria efectuar una intervención importante (reformas, rehabilitaciones…) se pondrá en conocimiento de los vecinos para tomar la mejor decisión.

La limpieza es otro elemento en el que se hace visible la buena gestión de un edificio. Se trata, además, de un ámbito de actuación en el que se incluyen servicios tales como la limpieza general de las zonas comunes y la prevención y el tratamiento de plagas (insecticidas, bactericidas…). Unas instalaciones limpias son sinónimo de un ambiente agradable y sano. De igual modo, un plan regular de limpieza supone mantener el edificio en buen estado, previniendo problemas ocasionados por la dejadez (algunos de los cuales pueden llegar a afectar a la estructura del bloque).

En cuanto a la gestión económica, la administracion de comunidades en Lanzarote se lleva a cabo siempre con planes específicos en función de las características de cada comunidad. Uno de los servicios más habituales es el seguimiento de las obligaciones de pago de los vecinos y la gestión discreta de los posibles impagos. Estas tareas incluyen el envío de notificaciones a los propietarios en cuestión y el recurso a arbitrajes externos para solventar cada caso. Es por ello que la tasa de morosidad se reduce siempre de manera considerable y la gestión general gana en eficiencia y alcance.